LA MOTRICIDAD

La edad preescolar constituye una etapa con características propias vinculadas al desarrollo ulterior del sujeto. En esta etapa se sientan las bases para el desarrollo físico y psíquico de la persona. Durante los primeros años de vida se asimilan conocimientos, habilidades y hábitos, se forman capacidades, cualidades volitivo-morales, que en el pasado se consideraban alcanzables solo en un niño de edades mayores.¹

El hecho de que en el nivel preescolar se comience el desarrollo de su motricidad esto conllevara un desarrollo posterior correcto, siendo que desde un principio este se desarrollo de una forma bien estructurada y pertinente para al niño.

La actividad física y las acciones motrices intervienen en la mayoría de los aspectos de la vida diaria y se utilizan en forma metódica en diferentes componentes de la personalidad con fines educativos, reeducativos, terapéuticos, deportivos, generales y profesionales, de ocio o de expresión.²

Estas actividades físicas y motrices influencian en muchos aspectos en el niño en el hecho de que estos al presentárseles en una etapa tan temprana en el niño ellos lo ven como una actividad recreativa más y no les causa ninguna molestia por no verlo de una manera rígida como lo podría ver alguien mas grande.

Niños y niñas en edad escolar tienen la necesidad de moverse. Niños y niñas en edad escolar tienen la capacidad de moverse. Estas dos realidades tan simples bastarían para justificar una preocupación seria por la educación física escolar, en un sistema educativo que mantiene que la satisfacción de las necesidades infantiles y el desarrollo de las potencialidades se hallan entre sus objetivos prioritarios.³

El hecho de que el niño tenga hambre de moverse y le de cabida a lo mismo es un motivo muy claro para ponerle un poco de importancia las acciones de mejorar o comenzar un desarrollo motriz en el infante. La forma para poder caracterizar al niño motrizmente requiere de la valoración de aquellas variables e indicadores que puedan dar resultados confiables y objetivos, de ahí la necesidad de crear una  prueba capaz de cumplir esta pretensión. La metrología como ciencia de las mediciones tiene como tarea principal validar la unidad y la exactitud en las mediciones. ⁴

Al mejorar su coordinación motriz, su destreza (disociación de los segmentos y de la cintura), equilibrio directo (equilibrio con un pie, sobre un trípode, apoyo extendido invertido) o asociada a los lanzamientos (de peso, disco o pelota) y en la barra de equilibrio, locomoción bruta (carrera, salto, esquí, natación, patinaje) o en los saltos (correr y saltar), lanzamientos y remates (coordinación visomanual y factores de anticipación-coincidencia), potencia su eficiencia motriz y su habilidad, que forman parte de su esquema corporal y le son útiles en todas las actividades motrices de la vida cotidiana, ya sea deportiva o no.⁵

En una época reciente, en la que educación física no estaba tan bien considerada por una sociedad que sobrevaloraba, en una interpretación dualista del individuo, lo intelectual con respecto a lo corporal, la educación física intentaba justificarse por sus aportaciones al ámbito cognitivo. Actualmente, sin embargo, se le da mas importancia a la especificidad de la materia, valorando en primer lugar aquellos aspectos que favorecen el comportamiento motriz.

La educación psicomotriz enfoca y utiliza la acción motriz dentro de una perspectiva general de mejora de los conocimientos y de facilitar aprendizajes escolares u otros, a los que sirve de condición previa. Es una forma de “educación a través del movimiento”  retomando el titulo de una obra de Le Boulch (1972), aunque esta expresión no es apropiada. A decir verdad, no son en efecto ni el movimiento ni la motricidad como tales la base de modificaciones cognitivas, sino la acción motriz que solicita la participación activa de todos los componentes de la personalidad en un contexto determinado.

Es posible distinguir dos niveles de actuación en educación física. Un primer nivel hará referencia al desarrollo de las capacidades motrices entendidas como potencialidades de la persona (condición física-aptitudes perceptivo-coordinativas). Un segundo nivel se centrara en la adquisición de nuevos modelos de movimiento (aprendizaje de habilidades y destrezas motrices). Ambos niveles estarán íntimamente ligados y se complementaran en el proceso educativo.

Las sesiones de actividades motrices suscitan por regla general un mayor interés en el alumno que, las sesiones de aprendizaje tradicionales, las encuentra más agradables, sobre todo, porque le transmiten un feedback inmediato sobre el éxito o no de la ejecución de una instrucción que le han dado. Esta particularidad favorece mucho a los niños que aprenden a un ritmo mas lento así como a los que tienen dificultades de aprendizaje. La principal prioridad que debe poseer el material es la de provocar al niño, incitarlo a la acción. Formas originales, colores llamativos, funcionalidad (aunque esta queda a menudo suplida por la imaginación del niño) favorece el movimiento continuado y variado en el alumno. Deberemos pues exigir que el material cumpla las siguientes condiciones:

EL MATERIAL DEBE:	EL NIÑO:	GRACIAS A ELLO:
PROVOCAR AL NIÑO	SE MUEVE DE FORMA CONTINUA Y VARIADA.	SE FAVORECE EL DESARROLLO ORGANICO Y FUNCIONAL.
CONSTITUIR OBSTACULOS	SORTEA FRANQUEA TREPA	SE MODIFICAN LOS DESPLAZAMIENTOS. SE MEJORA LA COORDINACIÓN. SE MEJORA EL EQUILIBRIO.
SER MANIPULABLE	DIFERENCIA TAMAÑOS, TEXTURAS, PESOS,… LANZA, CONDUCE, GOLPEA,….	SE MEJORA LA COOORDINACION DINAMICA ESPECIFICA.
TRANSFORMAR EL ESPACION	SE COLOCA DELENTE DETRÁS, A DERECHA, IZQUIERDA, ETC. CALCULA DISTANCIAS. PERCIBE ORDENACIONES.	SE MEJORA LA ORGANIZACIÓN ESPACIAL
PRODUCIR SONIDOS	PERCIBE INTENSIDADES. PERCIBE DURACIONES. DIFERENCIA ESTRUCTURAS RITMICAS.	SE MEJORA LA ORGANIZACIÓN TEMPORAL
ESTIMULAR LA IMAGINACION	CREA MOVIMIENTOS. SIMBOLIZA MEDIANTE EL JUEGO.	SE PROGRESA EN EL DESARROLLO INTELECTUAL Y AFECTIVO

1.- Educación física en preescolar;   Catalina González Rodríguez; INDE, 2001; pág. 13; págs. 144 páginas

2.- Educación motriz y educación psicomotriz en preescolar y primaria; Robert Rigal; INDE, 2006;  pág. 13; 3.- La Educación física en preescolar y ciclo inicial: 4 a 8 años; Teresa Lleixà Arribas, Carmen LLeixà Arribas; Editorial Paidotribo, 1988; pág.; 7 págs. 207

4.- Educación física en preescolar; Catalina González Rodríguez; INDE, 2001; pág. 16; págs. 144 páginas

 

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