WEBQUEST 4


INTRODUCCIÓN

Hacer del conocimiento de todos aquellos que visiten esta pagina la vida y obra de John Locke y de los rasgos educativos de Grecia y Esparta 

TAREAS

Se realizaran 2 crucigramas después de leer los textos buscando las respuestas inmersas en dichos textos

PROCESO

Para realizar la tarea tienes que hacer lo siguiente:                
        
1- Imprime el crucigrama y contéstalo

Si no sabes las respuestas investiga y busca en la lectura “principales obras de Locke” 


2- Imprime el crucigrama y contéstalo

Si no sabes las respuestas investiga y busca en la lectura “Grecia vs Esparta”










RECURSOS

PRINCIPALES OBRAS DE LOCKE

1667 Ensayo sobre la tolerancia.

1668 Consideraciones sobre las consecuencias de la reducción del interés

1671 Dos borradores del Ensayo

1689 Primera carta sobre la tolerancia (en latín y anónima)

1690 Ensayo sobre el entendimiento humano

Tratados sobre el gobierno civil

Segunda carta

1693 Pensamientos sobre la educación

Tercera carta

1695 Razonabilidad del Cristianismo

OBRA PÓSTUMA

Guía de la inteligencia

Comentario a las epístolas de San Pablo

Escritos de su primer período (filo absolutista)

“Las ideas de la REFLEXIÓN vienen después, pues requieren nuestra atención. Así se explica que la mayoría de los seres humanos sólo consigan tener ideas de las operaciones de sus propias mentes pasada la niñez (aunque muchos no consiguen tener en toda su vida una idea clara o perfecta de la mayor parte de lo que piensan); porque, aunque están ahí todo ese tiempo, como visiones flotantes, la impresión que dejan no es lo bastante profunda como para producir en sus mentes ideas claras, distintas, duraderas, a las que el entendimiento pueda atender, sobre cuyas operaciones pueda reflexionar, que pueda convertir en objetos de su contemplación. En nuestra INFANCIA, nos vemos rodeados por un mundo de cosas nuevas que, al reclamar continuamente la atención de nuestros sentidos, atraen a la mente constantemente hacia ellas, a que nos demos cuenta de ellas, y a que disfrutemos con tal variedad de objetos cambiantes. Así, solemos emplear nuestros primeros años en mirar afuera; nuestro asunto es familiarizarnos con lo que está afuera, y al tener que crecer prestando una atención constante a las sensaciones halladas afuera, rara vez podemos reflexionar sobre lo que pasa dentro de nuestro interior, al menos hasta llegar a una edad más madura (aunque haya quien nunca lo consiga).

No siempre es consciente de ello. Concedo que el ALMA, en un hombre que esté despierto, no está nunca sin pensamiento, pues es ésta la condición de la vigilia. Pero si dormir sin soñar no es una afección del hombre completo, tanto la mente como el cuerpo merecería ser considerada por el hombre despierto, siendo difícil concebir que pudiera pensar algo y no ser consciente de ello. Si el alma pensara en un hombre dormido que no es consciente de ello, pregunto si, durante tal pensar, éste siente dolor o placer, o si es capaz de felicidad o tristeza. Estoy seguro de que no, no más que la cama o la tierra sobre las que reposa, pues ser feliz o estar triste sin ser consciente de ello me parece literalmente incoherente e imposible. O si fuera posible que el alma puede, mientras el cuerpo duerme, disponer de su pensar, de lo que la hace disfrutar, de sus preocupaciones, de sus placeres o penas, aparte, sin que ese hombre sea consciente de ello y sin que en ello participe, entonces sería cierto que Sócrates dormido y Sócrates despierto no podría ser la misma persona, sino su alma cuando duerme y Sócrates el hombre, compuesto de cuerpo y alma, cuando estuviera despierto, por lo que sería dos personas, puesto que el SÓCRATES que está despierto no tiene más conocimiento de, o preocupación por esa felicidad o tristeza de su alma –que disfruta sola cuando él duerme, sin percibirla–, que por la felicidad o la TRISTEZA de un hombre de las Indias a quien no conoce. Y es que si eliminamos toda consciencia de nuestras acciones y sensaciones, especialmente del placer y el dolor y los asuntos que los acompañan, será difícil saber dónde ubicar la identidad personal.

Todas las ideas vienen de la sensación o de la reflexión. Supongamos entonces que la mente sea, como decimos, un papel en blanco, desprovisto de caracteres, sin ideas: ¿cómo llega a equiparse? ¿Cómo accede a ese almacén inmenso que pinta la imaginación de un ser humano (tan atareada siempre y tan sin límites) y que muestra una variedad casi inagotable? ¿Dónde consigue todos los materiales de la razón y el conocimiento? A esta pregunta contesto con una palabra, de la EXPERIENCIA. En ella se funda todo nuestro conocimiento, y de ella procede nuestro conocimiento en última instancia. Es nuestra observación, ya sea empleada en los objetos sensibles externos o bien en las operaciones internas percibidas y meditadas por nosotros, la que proporciona a nuestro entendimiento todos los materiales que empleamos al pensar. He aquí las dos fuentes del conocimiento, de donde brotan todas las ideas que tenemos, o que podemos llegar a tener, de manera natural.

Los objetos de la sensación, una de las fuentes de las ideas. En primer lugar, nuestros sentidos, al entrar en contacto con objetos sensibles particulares, generan en la mente varias percepciones distintas de las cosas, que varían según los diferentes modos en que esos objetos las afectan. Así llegamos a las ideas que tenemos de amarillo, blanco, calor, frío, blando, duro, amargo, dulce, y a todas las que llamamos cualidades sensibles, y cuando digo que los sentidos las generan en la mente, quiero decir que éstos, a partir de objetos externos, generan en la mente lo que producen en ella dichas percepciones. A esta gran fuente de casi todas las ideas que tenemos, que depende completamente de los sentidos, y que deriva de éstos al entendimiento, la llamo SENSACIÓN.

El alma no piensa siempre; bien, esto hay que demostrarlo. Si el alma existe antes de, al tiempo que, o algún tiempo después de los primeros rudimentos de la organización, o los inicios de la vida en el cuerpo, es una discusión que dejo a quienes hayan reflexionado más sobre esa cuestión. Yo confieso tener una de esas almas normales, que no se percibe a sí misma contemplando ideas siempre; ni puede concebir como más necesario para el alma estar siempre pensando que para el cuerpo estar siempre en movimiento, pues (según lo entiendo yo) la percepción de las ideas es al alma lo que el movimiento es al cuerpo: no su esencia sino una de sus operaciones. Y por lo tanto, aunque supongamos que pensar es una acción propia del alma, no es necesario suponer que ésta tenga que estar siempre pensando, siempre activa. Quizá ése sea un privilegio reservado al Autor infinito, al Conservador de todas las cosas, que "nunca cesa de atender y nunca duerme", pero no es posible con los seres finitos, con la mente humana. Sabemos por experiencia que a veces pensamos; y así es cómo podemos concluir sin miedo al error que en nosotros existe algo que tiene el poder de pensar. Sin embargo, por los datos que nos ofrece la experiencia, no podemos saber si esa sustancia piensa de forma continua o no. Decir entonces que pensar es esencial al alma, e inseparable de ella, es evitar lo que se está cuestionando, no es probarlo con la razón; y necesitamos probarlo a menos que sea una proposición evidente en sí misma. Pero si esto, "Que el alma siempre está pensando", es una proposición evidente en sí misma, que todo el mundo acepta al oírla por primera vez, permitidme decir algo. Yo no sé si pensé anoche o no. Como la cuestión es relativa a un hecho, se comienza por aportar como prueba del mismo una HIPÓTESIS, que es precisamente lo que se tiene que probar: por qué medio alguien puede probar algo, y resulta que es suponiendo que todos los relojes, mientras funcionen, piensan, y que por tanto queda suficientemente probado, más allá de toda duda, que mi reloj pensó anoche, toda la noche. Sin embargo, quien no quiera engañarse, tendrá que construir su hipótesis con hechos, a partir de la experiencia sensible, en lugar de presuponer los hechos partiendo de que su hipótesis es correcta: ¿qué es lo que prueba que yo necesariamente estuve pensando anoche, toda la noche?, ¿que otro presupone que yo estoy pensando siempre, aunque yo mismo no puedo percibir que esté haciéndolo siempre? Sin embargo, los seres humanos que aman sus opiniones no sólo presuponen lo que está en cuestión, sino que además alegan hechos erróneos. ¿Cómo, si no, podría alguien atribuirme la inferencia de que algo no es porque no lo percibimos cuando dormimos? Yo no digo que los seres humanos no tengan alma porque no la perciban mientras duermen, pero sí digo que no pueden pensar, estén despiertos o dormidos, sin percibir que están pensando. Que seamos sensibles a esto sólo le es necesario a nuestros propios pensamientos, pero para ellos lo es, y siempre lo será, hasta que podamos pensar sin ser conscientes de ello.”1

1. Libro II. Capítulo 1. De las ideas en general, y de su origen (Ensayo sobre el entendimiento humano)


“Construidas por la mente de ideas simples. Hasta aquí hemos considerado aquellas ideas en cuya recepción la mente sólo permanece pasiva: son las ideas simples, que recibimos de la sensación y la reflexión como mencionamos anteriormente, de donde la mente no puede crear ni una por sí misma, ni tampoco tener ninguna que no esté formada totalmente por ellas. No obstante, aunque la mente reciba de manera totalmente pasiva todas sus ideas simples, ejerce varios actos por sí misma, mediante los cuales, a partir de estas ideas simples, y tomándolas como materiales y fundamentos del resto, se forman las otras. Los actos de la mente, por los que ésta ejerce su poder sobre las ideas simples, son principalmente estos tres:

1. Combinar varias ideas simples en una compuesta; así se forman todas ideas COMPLEJAS.
2. El segundo es juntar dos ideas, ya sean simples o complejas, poniéndola una junto a la otra, para poder verlas al tiempo sin haberlas fundido en una; así logra todas sus ideas de relaciones.
3. El tercero es separarlas de todas las otras ideas que las acompañan en su existencia real, a lo que se le llama abstracción; así es cómo se construyen las ideas generales.

Esto demuestra que el poder del ser humano y sus formas de operar son básicamente las mismas en el mundo material y en el intelectual: no teniendo los seres humanos el poder de crear o destruir los materiales de ambos mundos, todo lo que pueden hacer es unirlos, ponerlos unos junto a otros o bien separarlos totalmente.

Empezaré aquí considerando el primer caso relativo a las ideas complejas, y trataré los otros dos en su momento. Al igual que se observa que las ideas simples pueden existir unidas en diferentes combinaciones, la mente tiene el poder de considerar varias de éstas unidas en una idea, y no sólo tal y como aparecen unidas en objetos externos, sino también tal y como la mente las una. A las ideas que así se componen de varias ideas simples que han sido juntadas las llamo complejas; tal es el caso de la belleza, la gratitud, un ser humano, un ejército, el UNIVERSO, éstas, aunque formadas por varias ideas simples, o siendo ideas complejas formadas por las simples, pueden ser, cuando le plazca a la mente, consideradas cada una en sí mismas como un algo completo, y significadas con un nombre.

Los modos simple y mixto de las ideas simples. De estos modos, existen dos tipos que merecen una consideración distinta:

-En primer lugar, existen unos que son sólo variaciones o combinaciones diferentes de la misma idea simple, sin la mezcla de ninguna otra, como 'docena' o 'VEINTENA', que no son más que las ideas de tantas unidades distintas sumadas las unas a las otras. A éstos los llamo "modos simples" pues están contenidos dentro de los límites de una idea simple.

-En segundo lugar, existen otros compuestos de ideas simples de varios tipos, juntadas para hacer una idea compleja, como 'belleza', que consiste en cierta composición de color y figura que causa deleite a quien la contempla, 'robo', que es el cambio secreto de la posesión de algo producido sin el consentimiento de su propietario, y que contienen, como se ve, una combinación de varias ideas de varios tipos. A éstos los llamo "modos mixtos".

Las ideas de sustancias, simples o colectivas. En segundo lugar, las ideas de SUSTANCIAS son las combinaciones de ideas simples que se entiende que representan cosas particulares distintas que subsisten por sí mismas; la supuesta y confusa idea de sustancia, tal y como es, es siempre la primera y principal. Así, si a la sustancia se le añade la idea simple de un cierto color blanquecino, con ciertos grados de peso, dureza, ductilidad y fusibilidad, tenemos la idea de plomo; y si a la sustancia se le añade una combinación de las ideas de un cierto tipo de figura, con la capacidad de movimiento, pensamiento y razonamiento, tenemos la idea ordinaria de un ser humano. Sobre las sustancias existen también dos tipos de ideas: una de sustancias simples, que existen separadamente, como 'hombre' o 'cordero'; la otra de varias de ésas juntas, como 'ejército de hombres', o 'rebaño de ovejas'; las ideas colectivas de varias sustancias así reunidas son cada una una idea simple, tanto como la de un hombre o una unidad.

Las ideas de relación. En tercer lugar, el ultimo tipo de ideas complejas es el que llamamos de RELACIÓN, que consiste en la consideración y en la comparación de una idea con otra. Trataremos estos varios tipos en su momento.”2

2 .Libro II, Capítulo 12. De las ideas complejas (Ensayo sobre el entendimiento humano)

“Para comprender bien en qué consiste el poder político y para remontarnos a su verdadera fuente, será forzoso que consideremos cuál es el estado en que se encuentran naturalmente los hombres, a saber: un estado de completa LIBERTAD para ordenar sus actos y para disponer de sus propiedades y de sus personas como mejor les parezca, dentro de los limites de la ley natural sin necesidad de pedir permiso y sin depender de la voluntad de otra persona.

Es también un estado de igualdad, dentro del cual todo poder y toda JURIDICCIÓN son recíprocos, en el que nadie tiene más que otro, puesto que no hay cosa más evidente que el que seres de la misma especie y de idéntico rango, nacidos para participar sin distinción de todas las ventajas de la NATURALEZA y para servirse de las mismas facultades, sean también iguales entre ellos, sin subordinación ni sometimiento, a menos que el Señor y Dueño de todos ellos haya colocado, por medio de una clara manifestación de su VOLUNTAD, a uno de ellos por encima de los demás, y que le haya conferido, mediante un nombramiento evidente y claro, el derecho indiscutible al poder y a la soberanía.
El juicioso Hooker considera tan evidente por sí misma y tan fuera de toda discusión esta igualdad natural de los hombres, que la toma como base de la obligatoriedad del amor mutuo entre los hombres y sobre ella levanta el edificio de los deberes mutuos que tienen, y de ella deduce las grandes máximas de la justicia y de la caridad. He aquí cómo se expresa:

"Esa misma inclinación natural ha llevado a los hombres a reconocer que tan obligados como a sí mismos están a amar a los demás, porque si en todas esas cosas son iguales, deben regirse por una misma medida; si yo necesariamente tengo que desear recibir de los demás todo el bien que un hombre puede desear en su propia alma, ¿cómo voy a poder aspirar a ver satisfecho mi deseo si yo mismo no me cuido de satisfacer ese mismo deseo que sienten indiscutiblemente los demás hombres, que, por ser de idéntica naturaleza, tienen que sentirse tan dolidos como yo de que se les ofrezca algo que repugne a este deseo? De modo que, si yo causo un daño, he de esperar sufrimientos, porque no hay razón que obligue a los demás a tratarme a mí con mayor amor que el que yo les he demostrado a ellos. De modo, pues, que mi deseo de ser amado, por mis iguales naturales en todo lo que es posible, me impone el deber natural de consagrarles a ellos plenamente el mismo afecto. Y nadie ignora las diferentes reglas y leyes que, partiendo de esa igualdad entre nosotros y los que son como nosotros mismos, ha dictado la ley natural para dirigir la vida del hombre" 3

3.CAPITULO II. DEL ESTADO NATURAL (Segundo tratado sobre el gobierno)

GRECIA VS ESPARTA”





Grecia
Esparta
las niñas

*las niñas no pisaban nunca la escuela. Todo lo que aprende una joven esencialmente las labores domésticas: cocina, tratamiento de la lana y tejido, y tal vez también algunos rudimentos de lectura, cálculo y música lo aprende con su madre, con una abuela o las criadas de la familia. De hecho, las muchachas jóvenes apenas salen siquiera al patio interior de su casa, ya que deben vivir lejos de toda mirada, alejadas incluso de los miembros masculinos de su propia familia.




*las muchachas practicaban en público muchos deportes, al igual que los muchachos: la lucha y el lanzamiento de disco y jabalina; pretendían así preparar madres de familia robustas y fuertes, que proporcionaran a Esparta hijos fuertes, buenos guerreros




  
Delnacimiento a los 7 años






*Hasta que el niño iba a la escuela (a los siete años), eran la madre y la nodriza quienes se ocupaban de él y le proporcionaban las primeras enseñanzas, que consistían en historias tradicionales, mitología y leyendas nacionales, y nada más, pues las pobres mujeres, que prácticamente nada habían aprendido, prácticamente nada podían enseñar.
 *Esparta implantó una estricta eugenesia destinada a lograr ciudadanos sanos y fuertes. El bebe era examinado por una comisión de ancianos en la Lesjé (“Pórtico”, “Soportales”), para determinar si era hermoso y de constitución robusta. En caso contrario se le llevaba al Apóthetas, una zona barrancosa al pie del Taigeto, donde se le arrojaba o abandonaba en una cima. Se buscaba eliminar así toda boca improductiva. Si el niño, o niña, superaba la prueba, era confiado a su familia para que lo criase.




De los 7 a 18 años


*A los siete años el niño comienza su "paideia", o formación cultural, pasando a la escuela, siempre de profesores particulares, donde cursaban tres asignaturas: gramática, música y gimnasia.

 *Durante la infancia se instruía especialmente a las nodrizas para que lo criaran sin pañales que constriñesen su crecimiento o debilitaran su resistencia al frío y al calor. Al niño se le enseñaba a evitar toda clase de melindres, caprichos o rabietas, y debía acostumbrarse a estar solo y a no temer a la oscuridad. Era también costumbre bañarlos con vino, pues existía la creencia (así lo afirma el mismo Aristóteles) de que provocaba convulsiones, haciendo que las naturalezas enfermizas sucumbieran enseguida y robusteciendo, en cambio, las sanas. Creencia posiblemente debida a que, en aquella época, el vino se enriquecía con drogas alucinógenas capaces de penetrar la piel e incluso de provocar la muerte por sobredosis.



De los 18 años en adelante
*el padre de familia gozaba de total libertad para educar a sus hijos o permitir que otros los educaran hasta los dieciocho años, edad en que el joven se convertía en ciudadano y debía realizar el servicio militar. 

Los espartanos abandonaban su casa y quedaban bajo la autoridad de un paidónomo, magistrado especializado que supervisaba la educación. Se integraban en una agelé, especie de unidad militar infantil, bajo el mando de un muchacho mayor, el irén (de diecinueve años cumplidos). Aprendían entonces a leer y a escribir así como a cantar. Pero lo esencial de su formación consistía en endurecerlos físicamente por medio de la lucha y el atletismo, y en aprender el manejo de las armas, a marchar en formación y, por encima de todo, a obedecer ciegamente a sus superiores y buscar siempre el bien de la ciudad.




EVALUACIÓN


Muy bien
Bien
Casi bien
Mejorable
Insuficiente

3
6
9
12
15
TIEMPO
Tres minutos en contestarlo
Seis minutos en contestarlo.
Nueve minutos en contestarlo.
Doce minutos en contestarlo
Quince minutos en contestarlo.

CONCLUSIÓN

Después de haber realizado la investigación el alumno, contara con un conocimiento nuevo (y/o reforzara lo ya aprendido) sobre John Locke, Grecia y Esparta mas preciso, esto en búsqueda de una enseñanza sobre algunos actores inmiscuidos en la educación física.




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